Una vez un hombre muy, pero muy viejo, se encontraba sentado en medio de los árboles y ríos, junto a su esposa, hijos y nietos. Sentados todos frente a una fogata, el viejo, llamado Pablo, le contaba a su familia una historia. Esta historia era sobre las siete maravillas. Estas siete maravillas no eran unas maravillas cualquiera. Estas siete maravillas se encontraban en el mundo de la fantasía y los sueños. Entonces, Pablo comienza su historia...
Pablo decía que a principio del mundo, existía muchas especies de animales extraños, cosas extrañas y mucho peor aún, personas extrañas. Dentro de todo esto habían siete cosas pequeñas, y dentro de cada uno de ellos. Estas siete cosas son las que crean y fortalecen al mundo. Un hombrecillo que le gusta mucho bailar, saltar y compartir con todos, poseía una de esas siete cosas. Este hombrecillo se llamaba Felicidad.