Una vez un hombre muy, pero muy viejo, se encontraba sentado en medio de los árboles y ríos, junto a su esposa, hijos y nietos. Sentados todos frente a una fogata, el viejo, llamado Pablo, le contaba a su familia una historia. Esta historia era sobre las siete maravillas. Estas siete maravillas no eran unas maravillas cualquiera. Estas siete maravillas se encontraban en el mundo de la fantasía y los sueños. Entonces, Pablo comienza su historia...
Pablo decía que a principio del mundo, existía muchas especies de animales extraños, cosas extrañas y mucho peor aún, personas extrañas. Dentro de todo esto habían siete cosas pequeñas, y dentro de cada uno de ellos. Estas siete cosas son las que crean y fortalecen al mundo. Un hombrecillo que le gusta mucho bailar, saltar y compartir con todos, poseía una de esas siete cosas. Este hombrecillo se llamaba Felicidad.
Felicidad les sube el estado de ánimo a todos los que están a su alrededor. Siempre está enfocado en lo positivo, como también logrando alcanzar todas sus metas. Éste es muy parecido a Alegría, dijo Pablo. Alegría tiene altos niveles de energía, así dejando un poco de ella en cada persona. Con su manera de ser, cada uno de ellos aporta al mundo una de esas siete cosas que los hacen tan especial.
ResponderEliminarDe Felicidad y Alegría salió Amor, su querido hijo. Lo bueno de Amor es que tiene las cualidades de ambos padres. A veces su presencia hace que algunos sufran debido a lo que sienten por otros. Al crecer, se hace cada vez más fuerte y extremadamente poderoso. Así sobresaliendo entre los otros que contienen una de esas siete cosas que alimentan al mundo.
Un día, Amor, según relata Pablo, desapareció de la comunidad de Buena Vida. Sus padres Felicidad y Alegría buscaron y buscaron pero jamás encontraron al hijo prodigo.
ResponderEliminarPasaron meses y Amor nunca apareció. Felicidad y Alegría ambos se deprimieron. Felicidad ya no le subía el animo a nadie al igual que Alegría dejaba energía negativa a cualquiera que estuviera a su alrededor. Es por esto que sus vecinos, les comenzaron a llamar Tristeza y Depresión. Para poder superar esta gran perdida, los padres de Amor tuvieron que recibir terapia.
Luego de alrededor de un año de terapia y de la desaparición de Amor, Felicidad y Alegría lograron superar su pérdida y tuvieron una segunda hija la cual llamaron: Esperanza.
Habían pasado tres años desde que Esperanza había nacido. Esperanza era una niña muy alegre, bueno claro su madre era Alegría. Todo el mundo la quería por ser amable, gentil, cariñosa, entre otras cosas.
ResponderEliminarA Esperanza, sus padres, le hablaban de su hermano mayor, Amor. Le decían que antes de que ella naciera, ellos tenían un hijo llamado Amor. Le explicaban que este ya no esta por que había decidido irse al cielo con los angelitos.
Pasaron tres años mas. Esperanza tenia ya seis años.Un día que va ella caminando, se encuentra a un muchacho. Este le dice que se llama Amor y le pregunta si sabe donde queda la casa de Felicidad y Alegría. Ella no responde al instante
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ResponderEliminarPero se le queda mirando fijamente al Amor. De momento el Amor le pregunta a Esperanza, ¿Por qué te pareces tanto a mí? La esperanza se queda en duda si decirle la verdad o no, pero decide ser como su primo Valiente y decirle: “Tu y yo somos hermanos, nuestros padres son Alegría y Felicidad, pero ahora porque tu los abandonaste son conocidos como Tristeza y Depresión” Amor se quedo con lagrimas en los ojos y le dijo a Esperanza que caminaran juntos para que le explicara el porqué Amor se fue tan inesperadamente.
ResponderEliminarAmor le explico a Esperanza que tuvo que recorrer el mundo entero, todos necesitaban amor, tanto como para su familia, amistades, parejas y había algunos seres humanos que necesitaban amarse a uno mismo. Esperanza trato de entender todo y le pregunto si así será siempre, Amor le contesto: “Todos en este mundo necesitamos amor para ser felices, pues cuando tenemos amor, tenemos mas cualidades como las que tu conoces, hermana”. La Esperanza le pregunto: “¿Pero cuáles?” y él le contesto: Si tienes amor, tendrás felicidad, alegría y esperanza.
Hay Pablo ve la hora y decide que es tiempo de irse todos a su casa. Le agradece a su familia que pudieron compartir con él y escucharlo, pues ese cuento lo han contando por generación y generación. Pablo espera que sus hijos y nietos lo sigan contando por todo el mundo. Así, el tiene la esperanza de que en este mundo haya mucha alegría y felicidad pero sobre todo mucho Amor.
Fin
Me encantó su cuento. Los felicito.
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